Digerida la pérdida de la Alcaldía de Barcelona y afianzada la relación de conveniencia con el socialismo a través del pacto de investidura suscrito con un Pedro Sánchez ya dispuesto incluso a reunirse con Carles Puigdemont, Junts ambiciona cerrar un acuerdo con Jaume Collboni para ingresar en el Gobierno de la capital catalana.
La operación cuenta con la bendición de los sectores empresariales de la ciudad, que presionan para que la sociovergencia pilote Barcelona, pero el PSC mantiene como prioridad una alianza de izquierdas con los comunes y ERC.
Según ha sabido EL MUNDO, las reuniones entre el equipo del socialista y el que todavía capitanea el convergente Xavier Trias para explorar un acuerdo de gobernabilidad en Barcelona que, además, permita la aprobación de los primeros Presupuestos del mandato se están sucediendo.